Aparte de que es la única forma de que tu creación audiovisual se reproduzca en proyectores digitales de cine, los DCP tienen multitud de ventajas:
- Son muy seguros. Puedes hacer mil copias de un DCP, pero si no tienes el KDM (Key Delivery Message) configurado para tu equipo, no podrás reproducirlos. Cada KDM habilita una versión de la película para reproducirla en una sala de cine en concreto, para unos días determinados e incluso para unas horas específicas.
- Se pueden actualizar. Los DCP son un paquete de archivos, por lo que pueden editarse sin tener que actualizar toda la producción.
- Son verificables. Lo que garantiza que no se hayan producido modificaciones no autorizadas.